Federico Soriguer.
Médico
No se es buen médico quien
no conoce la historia de la medicina. La
historia nos enseña que los
conocimientos son siempre provisionales.
No arbitrarios sino perecederos. La medicina moderna lo ha venido a confirmar
con su enorme capacidad para demostrar el error (no otra cosas es el método
científico). De hecho hay un viejo aforismo médico que decía que si arrojáramos
al mar todos los medicamentos (¡menos la quinina y la digital¡, decía el
aforismo) sería malo para los peces y bueno para las personas. Esto es válido para todas las ramas del saber
pero especialmente con la nutrición. La de tonterías que hemos recomendado los médicos.
¡Y con qué seguridad las recomendábamos¡.
Les cuento la última. Cuantas veces le habrán oído recomendar a esta
nueva plaga de dietistas y nutricionistas que disertan desde los púlpitos de
las revistas de salud y de los programas verduleros de radio y televisión que
es bueno comer al menos cinco comidas al
día. Pues no está tan claro. Hay razones hoy desde esa nueva mirada que es la
medicina darwiniana para pensar que
comer pocas veces al día e incluso solo una, no es tan malo y que, por el contrario, tal
vez no sea tan recomendable estar todo
el día picoteando pues de esta manera nos convertimos en “animales
postprandiales” es decir individuos que estamos todo el día haciendo la
digestión. Hay cada vez más evidencias ¡científicas¡, de que lo valores
potprandiales ( después de comer) de glucosa
o de grasa se asocian más con
los riesgos cardiovasculares, de obesidad o de diabetes que los que se miden en
ayunas. No debería de sorprendernos.
Esto de comer tan frecuente e incluso esto de comer todos los días es algo
relativamente nuevo. Nuestros antecesores (pongamos unos 50.000 años) no sabían
lo que era el desayuno, el aperitivo, la merienda y la cena. Comían cuando
conseguían la comida y comían hasta hartarse, pues quien podía saber lo que nos
depararía la fortuna al día siguiente. Y fue en aquellas condiciones en las que
nuestro cuerpo, nuestros genes, se fueron conformando a lo largo de
milenios. Así que deberíamos ser más
prudentes con nuestros consejos. Cuidado
con los expertos. La gente a veces tiene razón. Como la llevaban cuando a pesar
de las recomendaciones de los médicos sobre las bondades del girasol siguieron
tomando aceite de oliva. Comer científicamente es un oxímoron. ¿Qué que un oximorón?. Algo difícil de digerir,
búsquenlo sino en el diccionario.
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